domingo, 27 de febrero de 2011

Saki y el arenero

Hoy cuando me he despertado  y he subido las persianas me he encontrado con esta sorpresa:
Es la primera vez que me encuentro con esto a pesar de que no tiene la puertecita porque le da miedo, pero nunca había sacado tanta arena. Y tampoco cubre las cacas, ¡¡eres una marranilla, Saki!!

Y como si no hubiera pasado nada, se pone a dormir y acaba de esta manera.