A esta cosa peluda, le gusta ponerme de los nervios todas las mañanas, para muestra esta foto, aunque la pequeñaja tiene buen equilibrio, no me fio mucho, ya que si se cae seguro que se fractura entera, con lo delgadita que es. Saki también le acompaña en su hazaña. Siempre digo que es su cómpliza.
Y es una comodona la señora, cuando está la cama recien hecha, siempre me suele estropear el embozo, pero hoy se ha metido debajo de él y se ha quedado a dormir, pero qué cosa más rica y qué mala es.
Y anteayer, fuí a Mercadona con una amiga (señor Roig ponga Mercadonas en el País Vasco) y compramos compulsivamente, tanto, tanto, que sobresalían las cosas del carro. Así quedó la nevera:
¡¡¡MERCADONA YA!!!