He utilizado un paquete de masa quebrada, medio kilo de picotas, ázucar nomar y glass, y para hacer el crumble: 55 gr. harina, 55 gr. ázucar, 45 gr. almendra molida y 45 gr. de mantequilla (las cantidades de este crumble, las cogí el otro día de un programa de Robin Food)
Primero he puesto la masa en un molde desmontable con papel de horno y garbanzos encima, para que no suba la masa. Mientras se hacía, he ido deshuesando las cerezas y también el crumble. Cuando ya esté la masa hecha, ponemos las cerezas y espolvoreamos azúcar encima de ellas y repartimos el crumble por encima (me he quedado un poco corta con el crumble, ya que no llegaba bien a los bordes). Metemos al horno 180º unos 15-20 min (depende de como os guste, doradita, poco hecha...).
Con cuidado la sacamos y la espolvoreamos con azúcar glass, sin tener miedo de pringar la cocina, como si estuviera nevando.
Solo puedo decir: im-presionante. Es la primera vez que probamos una tarta de este tipo y está buenísima.
¡¡¡¡Espero que os haya gustado!!!!