viernes, 30 de septiembre de 2011

(Piensa en......y no estoy haciendo publicidad,eh??) Vitoria verde

Día tras día, cada vez que saco a pasear a Bender, me encuentro con toda clase de basura por el parque.

Un ejemplo es este:



Hoy en día, de la gente (en general, no meto a tod@s en un saco) solo se puede esperar todo esto. 
En este parque se hacen necesidades (sino puedes aguantar te pones un pañal o sino le pides al ayuntamiento que te ponga un water, pero no, es mejor hacerlo en el parque para que mi perro se lo coma).
Hay cristales, cuchillas de afeitar, esmaltes de uñas (que por supuesto Bender se iba a comer), un móvil que encontré una mañana, envases de alimentos, y así un largo etc...de todo menos dinero, sino me forraría y también lo puedo decir de Salburua, más de lo mismo. La gente es íncívica y lo va a seguir siendo, está lleno de cacas de perro, a los animales que hay en Salburua (los patos), el otro día algún bob@ le tiró todo el pan bimbo que tenía en casa, y encima te pone en los cartelitos que no les des de comer, también hace las necesidades la gente, hay botellas, latas, envases de alimentos, pañuelos de papel, etc...

Aquí también entran en juego los trabajadores de Vitoria, ¿y qué hacen?, pues la verdad es que no lo sé, porque limpiar, no limpian, con decir, que el otro día dejé unos palitos (eran un poquito grandes) en la hierba y los cacho bestias que cortan el cesped arramplan con todo lo que hay, sin limpiar ni nada, ni recogen papeles, ni plásticos, nada de nada, para que van a trabajar el doble, si se puede hacer todo de una vez, así sirve de abono, no??

Pues con esto quiero decir, que Vitoria ni es verde (bueno sí, excesivamente verde, para mi gusto, porque esas zonas verdes que todo el mundo quiere, dan bastante miedo por la noche) ni es una ciudad ecológica, ni la gente sabe reciclar, ni nada. También puedo asegurar que una señora mayor tira la basura al contenedor azul (el del papel) y una vez ví en el contenedor amarillo una sillita de niño de las de coche. Simplemente, quiero decir que a esta ciudad le han dado un premio que le queda muy muy grande.


viernes, 23 de septiembre de 2011

Tina tiene una vida menos

Ayer Tina, como se podía esperar, se cayó por la ventana. Menos mal que es un primer piso, si hubiera sido un quinto o sexto piso, se podía haber roto enterita, porque es todo huesitos.


Solo se hizo estas rozaduras en el hocico, pero el susto que te llevas cuando ves que tu gato se ha caído, no te lo quita nadie. Cuando bajé, fue todo rapidísimo, Tina se cayó en la zona común del edificio, que está al lado de un solar lleno de matorrales, y maullaba como una loca, se empezó a subir por la valla y casi se me escapa, menos mal que la cogí a tiempo y seguía maullando, en ese momento no sabía si se había roto algo. En cuanto la subí a casa, la metí en el transportín para llevarla al veterinario (que no abría hasta las 10:30 y eran las 9 de la mañana, como se nota que estamos en España, menudo horario de apertura) y luego la llevamos, estuvimos esperando 30 minutos, ya que fuimos antes, para ser los primeros y al final Tina, no se había roto nada. Ahora en vez de siete vidas, a Tina le quedan seis y ya no va a asomarse nunca a las ventanas, no vaya a caerse otra vez y menuda la que liamos.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¡¡¡¡Tina, que peligro tienes!!!!


A esta cosa peluda, le gusta ponerme de los nervios todas las mañanas, para muestra esta foto, aunque la pequeñaja tiene buen equilibrio, no me fio mucho, ya que si se cae seguro que se fractura entera, con lo delgadita que es. Saki también le acompaña en su hazaña. Siempre digo que es su cómpliza.



Y es una comodona la señora, cuando está la cama recien hecha, siempre me suele estropear el embozo, pero hoy se ha metido debajo de él y se ha quedado a dormir, pero qué cosa más rica y qué mala es.

Y anteayer, fuí a Mercadona con una amiga (señor Roig ponga Mercadonas en el País Vasco) y compramos compulsivamente, tanto, tanto, que sobresalían las cosas del carro. Así quedó la nevera:




¡¡¡MERCADONA YA!!!